Cuando se sale de viaje, donde sea, cuando se rompe la rutina por unos días o muchos, da igual, siempre existe la expectativa de los lugares por conocer, el descanso y desconexión que tendremos, las personas que conoceremos, también se entusiasma uno con culturas y costumbres diferentes si es del caso, en el mío en este viaje por la India de este verano la sorpresa ha sido pan de cada día , podría quedarme por horas, así ha sido de hecho, solo observando el transcurrir de la vida en estos lugares tan distintos, observar a las personas, sus comportamientos, su manera de vestirse, sus usos, todo, ha sido maravilloso.
También en un viaje puede haber espacio para el silencio, la reflexión, la soledad, el sentirse ajeno a veces, el no entender ciertas cosas, también a veces la barrera idiomatica profundiza lo anterior, en fin se experimentan muchas sensaciones, pensamientos y emociones.
Pienso que existe otro viaje dentro del mismo viaje y es mirar hacia dentro, que es lo que me pasa con lo que veo; juzgo, calificó, comparo, me posiciono, claro que si!! Muchas veces, lo bonito es verlo, sentirlo, que emociones me vienen con lo que estoy viviendo o sintiendo, Cuánto se aprende de uno mismo en un viaje cuando se dejan momentos para sentir y reflexionar, sobretodo sentir, finalmente nos damos cuenta que con una mirada amorosa, amplia y alegre da lo mismo el lugar que habitemos en este mundo, se aprecia el regalo que es habitarlo y enriquecerse con cultoras diferentes, se ensancha el corazón y nos decimos, si al final todos estamos recorriendo el mismo camino en esta vida”